Mi corazón, esta lleno de sueños, deseos, anhelos y todos los sinónimos que pueda generar la semiosis de todo lo precioso que eres para mi y lo que este corazón proyecta. Siempre quiero tenerte cerca bajo toda circunstancia, amo sorprenderte, hacerte reir con mis tonteras, amo acompañarte, cuidarte y estar ahí cuando te pasan cositas malas, me gusta mucho aportar mi granito de arena para que puedas derrotar todo obstáculo.
Soy tan fan de las estrellas, que cuando estudié física tuve una excelente nota en astronomía, pense que sabía mucho del universo y su ciencia. Pero cuando te conocí en persona, descubrí un nuevo cielo, un nuevo espacio sideral al mirar tus ojos. No me podía explicar esta nueva ciencia, este descubrimiento inigualable, me quedé pasmado al ver ese color miel que reflejaba la ventana de tu alma, que logré ver el paraíso en cada pestañeo. Cada sensación, emoción que sentiste; tus ojos me lo comunicaban, me fascinó aprender de ese nuevo universo, donde las leyes de aquella física funcionaba de muchas maneras, aquel universo de tus ojos, cambiaba en diferentes forma cada vez que algo te desagradaba, te gustaba, te encantaba y te sorprendía de mí. Tus palabras no podían expresar tu éxtasis, lo que tus ojos sí. Jamás olvidaré como tus ojos gritaban querer pellizcarme y yo haciendote reir, ellos se convertían en la comodidad pura y en el buen rato en su esencia más pura.
Este corazón, siempre se exalta cuando te ve, y corre a abarazarte, a tomar tu suave cabeza y hacer que mis dedos se deslicen por tu cuero cabelludo, de tal manera que tus ojitos se pongan relajados. Vivo por seguir aprendiendo de tu universo que protegen tus pestañas.
Mi amado palpitante, reune fuerzas de tu esfuerzo que le pones a las cosas diarias, y la energia para derrotar cada desafío. Amo tu ímpetu por salir adelante y luchar contra lo impuesto por tus padres y que vivas una vida independiente. Eres mi ejemplo y mi tutor de vida, me empapas con tu sabiduría y tu espíritu de bondad. Eres justo, cualidad que no se ve en prácticamente en ningún lugar. Tienes un criterio único de siempre tomar la decisión correcta y poder hacerme feliz cada vez que peleas por un bien tuyo, mío o nuestro. No sé como agradecerte todo lo que me has instruido, eres mi maestro y mi mejor compañía, como escribí en unas entradas anteriores, eres mi mezcla perfecta.
La mezcla perfecta, entre actitud, esfuerzo aguante, garra, espiritu de justicia, mirada intensa, piel suave, color canela, tus manos.
Tus mano, sagradas y benditas, no sabes lo genial que se siente cuando tus manos acarician y rozan mi piel con el amor que se traspasa a mi ser, haciendo que mi piel se estremezca, amo cuando me abrazas con esas manos tal lindas, adoro cuando las haces sonar frotándolas cuando estas nervioso, emocionado o extasiado por algo.
Admiro esas manos, con ellas haces los mejores café y levantas tu hogar día a día, alimentando a tus mascotas tú solo y sigues con esa ternura que te caracteriza y esa fortaleza que te hace único en la vida. Tus queridas manos, adoro tomarlas entrelazando mis dedos con los tuyos y juntandonos únicamente. No sabes lo mucho que te has convertido para mi. Te admiro cada día que te veo. Me conquistas con cada caricia y cada sorpresa que me das, cada palabra de amor que mis oidos honran todas las ocasiones que estoy contigo. A pesar que te comes la epidermis de los dedos, esas manitos hacen milagros con solo tocarme.
El cariño que te tengo hace que mi corazón esté en tus manos. Manos que sirven como cama para descansar este aventurero ser, para hacer que seas el confort que necesito y el hogar que construyes para mi al siempre estar para escucharme y apoyarme. Así como siempre te apoyo y puedes contar conmigo siempre, tanto en los buenos momentos como en los que te atormentan.
Mi corazón, tus manos. Mis emociones, tus acciones. Mi amor por ti, tu construcción de la vida precisa.
Agnadhi du Anghi
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