miércoles, 13 de abril de 2022

Dolor

Esta noche tengo demasiado dolor. El tiempo da vaivenes que aserruchan de forma filuda el alma, desgarrando cada rasgo de felicidad que se ve de mí. Este ánimo se agota y el optimismo muere en el vacío de la soledad que siento esta noche. 

Solo quiero un abrazo verdadero y oídos dispuestos a escuchar. Alguien que exista para colocarme en primer plano en esta noche solitaria. A veces me pregunto, ¿que he hecho mal? Lo que me lleva a pensar que esta carga que siento es mi culpa y me cuesta tanto vivir con ello.

Quiero ese abrazo fuerte, que me haga sentir que existe alguien que realmente le importe lo que soy y lo que siento y no que me usen para satisfacer la soledad momentánea que se siente al aguantar toda circunstancia de violencia recibida. Quiero esos oidos y ojos que entiendan que estoy herido de muchos lugares. 

 Mi incapacidad de encontrar seguridad real en el lugar en donde me encuentro, pues, siempre me ponen límites del acto y de la dialéctica que solo me quitan las ganas de seguir adelante. 

Estoy agotado de ser humillado, de ser el que sobra, el que apartan, al que miran feo, de ser el diferente. Muchas veces, me gustaría cerrar los ojos y sentirme realmente querido y acompañado donde sea y en cada decisión que la vida me permita tomar.

Siempre he tenido miedo que en el futuro ser una persona que nadie se percate que murió. Que descubran el cadáver dias, semanas, meses después porque nadie me visitaría. 

Es horrible la sensación de sentirse solo, a pesar que no se está de esa forma. Mi emoción de la soledad nace cuando uno no se siente realmente atendido (escuchado o apoyado). Solo quiero dejar de estar alerta, pensando que siempre estoy en peligro. Solo quiero estar en brazos de quien me quiera (cuando aparezca dicho personaje) y tratar de seguir adelante con esta pesada mochila de mi existencia. Del grupo de momentos en la que me he sentido sin fuerzas de seguir. Impotente y con rabia interna por la injusticia que la vida me deparó.

Estoy harto que me oculten, que me basureen, que se avergüencen de mí, que me juzguen sin conocer la realidad, de personas que solo disparan, hieren y se victimizan con el afán de arrastrar la antencio de del resto que uno conoce  

Estoy tan triste. Tan cansado. Tan agotado. Que mejor me ahogare en esta penita que no le interesa a nadie.

TRISTEMENTE Agnadhi du Anghi.

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