Hace mucho tiempo no escribo lo que mi inconciencia me cuenta. Hace demasiados intervalos de instantes no me permitía expresar lo que siento y lo que va fluyendo entre cada símbolo que voy digitando en este computador. Palabras que ya nadie lee, ni empatiza, tampoco es de interés. Ya van tres semanas de mucha pena, de tristeza, soledad inminente y emociones que no me hacen sonreír. Me siento defraudado de la vida nuevamente, porque me sonrió demasiado, me hizo sentir importante, me elevó por los cielos pensando en que realmente merecía ser feliz, pero me aterrizó, quitándomelo todo, cortando mi felicidad que sigo sin saber porqué llegó y se fue fugazmente.
Me siento estafado, desilusionado de muchas fantasías que tuve al emprender este pequeño viaje, que pareció más un sueño que algo real. Cada palabra falsa que me contaron y emociones sin un fundamento fáctico ni transpuesto desde la abstracción más implícita hacia la cruda realidad. Cada momento en que me sentí realmente libre, cada palabra que modularon mis labios, se quedan en el pasado junto con esas emociones que quedaron atrás en el espacio tiempo. Cada segundo de mi vida que pensé que podría haberse transformado en una inversión realmente buena se quedó en nada.
Hoy siento que emocionalmente, estoy cruzando por lo bajo. Siempre me dedico a cuestionar la vida, preguntándole: ¿Por qué es tan injusta y cruel?, y luego pienso que la culpa fue mía por creer en las palabras que parecían tan reales y un cariño que parecía ser sincero en lo absoluto. No mentiré, valió la pena cada esfuerzo, valió la pena visibilizarme por quien soy, no lo pasé mal, no lo dudo. Pero, lamentablemente debo quedarme en este presente que tanto duele. Un hoy que solo la fría noche es mi compañera y este húmedo invierno me sopla al oído, entregándome el mensaje más frívolo que jamás escuché. El sonido del silencio, la compañía de las soledad se hace presente. Jamás imaginé que el texto número 99 que iba a subir en este blog, iba a hacer una historia llena de emociones solitarias, lleno de angustias, empapado de la mano fría del invierno y de las noches oscuras, donde lo único que mira a la cara, es la cámara que está sobre la pantalla del computador. Lo único que me abraza es una silla que está calentita y los recuerdos de una realidad que ya no existe.
A veces pareciera que las escenas de mi memoria nunca pasaron, pues, son tan nítidas, se sienten tan reales que da la impresión que debieron haberse traducido a una historia linda de ser apreciada en el presente. Sin embargo, al parecer el intérprete se equivocó en la traducción, porque hoy me quedan migajas de tus abrazos, átomos de tu olor en mi ropa y vestigios de lo que algún día soñé.
La realidad me consume, y hace que me proyecte en un futuro aún más solo. Trato de esconderme en mi trabajo para desviar la mirada de la cruda realidad en que estoy parado. Intento mirar hacia adelante y continuar, pero solo veo tristeza, confusión, incerteza, inconcreción, desaire, decepción e ira. Me siento mentido, estafado y timado, por esta maldita vida que me ilusiona una vez más. La maldita cobardía que tienen algunos de no dar el salto hacia algo más, y lo irónico que siempre el mundo piensa que soy yo el que le teme al compromiso o a algo mayor. Pero siempre soy yo el que acarrea la locura de otro, o las eternas indecisiones o las malas elecciones de manejar su vida. Siempre soy la persona que sale perdiendo algo, al parecer debo ser yo el que sale mal, pues no tengo nada asegurado y solo dudo que algún día pueda realmente encontrar a alguien que se atreva a quererme y yo sienta que realmente se la juega por mí.
No quiero una relación que solo vaya para un lado, creo que merezco un mínimo de respeto y una minúscula cuota de valoración, no creo ser una persona tan mala para que nadie se fije en mí o me prefiera ante otro. Obvio que tengo defectos como todo el mundo, porque soy una persona dañada por el pasado y por lo que la vida me ha traído, pero trato todos los días de ser mejor, de superar mis miedos, sanar lo que tanto me produce dolor, para ser consciente de amar más.
Solo espero que mi error no haya sido amar incondicionalmente, quiero pensar en que lo di todo, intenté hasta lo último que se me ocurrió. A veces pienso, que me atreví a dar pasos que nunca imaginé darlos. No estoy feliz porque las cosas no resultaron como quise, pero al menos esta tristeza no es agonía, porque todo lo que intenté fue fruto del amor que ni yo sabía que podía entregar.
Vida, solo quiero que no me vuelvas a hacer esto, no quiero morir decepcionado nuevamente, no quiero terminar mis procesos de esta manera. No deseo pararme en este mismo lugar nuevamente, estaba tan bien con mi decisión de no intentarlo nunca más, estaba feliz de haberme acostumbrado a la soledad. Porque es muy distinto estar solo que sentirse así, a eso súmale la decepción, sumado con las noches frías de este maldito invierno, añadiendo el cansancio de este largo camino y el olvido de las personas que quieres.
Tengo una angustia tremenda, mayor a la que escribí esa vez en "una noche solitaria como esta", tengo más penita que cualquier fracaso que tuve anteriormente, pues, no soy capaz de proyectarme ni visualizarme feliz nuevamente. Temo mucho que este pseudo luto me lleve a la locura o a la depresión, estoy aterrado, pues no quiero dejar lo que me hizo sentir yo mismo, porque siento y pienso que nadie en la vida me hará sentir igual. Nadie más, parará el tiempo con una mirada, nadie más me enamorará con esa chispa, esa risa y esos ojitos tan lindos que jamás vi antes.
Lo frustrante de no haber llegado a tu corazón, me hace pensar que quizá nunca fui realmente compatible para ti, pero yo creo que no fue mi problema, fue tu miedo a hacer el salto de fe, a jugártela por algo que quizá sentiste, o al menos eso me hiciste pensar. Me hiciste pensar que se podía, que yo podía lograr lo que no pude con nadie, me hiciste pensar que nada malo me iba a pasar contigo al lado.
Pero en fin, te sigo queriendo como a nadie más en este mundo, no dejaré de quererte jamás, siempre tendrás un espacio en mi vida, como amigo, o lo que sea que se de. Solo espero que la vida, no me vuelva a poner en esta situación, porque esta vez, me hizo mucho daño.
Agnadhi du Anghi
No hay comentarios:
Publicar un comentario