De lo aburrido y pensativo que pueden ser las matemáticas, éste adolescente decide hacer desorden, juntarse con los "cabros" a pasar el rato, a fastidiar a la autoridad y creer que el mundo les pertenece. Mientras el profe de psicología le pregunta cuál es la razón de su comportamiento, éste le responde que no le gusta estudiar, que prefiere ganar como sus vecinos que por vender unos gramos de coca, ellos se hacen millonarios más rápido que estar estudiando, pero el docente no se queda con esa respuesta y le enseña que la clave para ser feliz, no está el negocio, sino en desarrollar talentos para lograr a una realización plena en los actos que haga.
El joven en su reflexión, comienza a pensar en que el mundo de él, puede cambiar teniendo en cuneta las palabras del profesor. Pero al llegar a su casa, se encuentra solo, no tiene con quien comentar lo que le dijo aquel profesor, recuerda que su padre es un reo y que su madre debe salir a trabajar todo el día para poderlo alimentar, ser solitario lo desmotiva a cargar el peso del esfuerzo, simplemente piensa en que sus padres siguen queriendo dinero de la forma más fácil, traficando.
Se levanta el adolescente, es día lunes, nadie en casa, sin ánimos entra a la ducha, se baña y sale de la casa dirigiéndose al colegio. Al llegar a estudiar, no tiene ganas de escuchar a un viejo hablar de la guerra mundial, luego otro hablando de lo espléndido que es la poesía.
De lo aburrido y pensativo que pueden ser las matemáticas, éste adolescente decide hacer desorden, juntarse con los "compas" a pasar el rato, molestar y no hacer caso a la autoridad, creer que el mundo les pertenece, si al fin y al cabo sus padres pagan para que los profesores le corrijan. Mientras el profesor de psicología le pregunta cuál es la razón de su comportamiento, éste le responde que no le gusta estudiar, que prefiere salir de cuarto con la nota más mínima y trabajar en la empresa de su padre, pues es un trabajo seguro que jamás lo despedirían, pero el docente no se queda con esa respuesta y le enseña que la clave para ser feliz, no está en el negocio, sino en desarrollar talentos para lograr una realización plena en los actos que haga.
El joven en su reflexión, comienza a pensar en que el mundo de él, puede cambiar teniendo en cuenta las palabras del profesor. Pero al llegar a su casa, se encuentra solo, no tiene con quien conversar lo que le dijo aquel profesor, recuerda que su padre trabaja todo el día en su empresa y no tiene tiempo para compartir con él, y su madre es abogada, la cual está atendiendo un caso que para ella es absolutamente de importancia, la nana dejó todo limpio, solo queda él y su soledad que sostienen una tristeza enorme de no poder compartir ni sentir amor de los que son su familia, éste se encierra en su mundo personal, olvidándose del colegio y preocupándose, en dónde será la próxima fiesta.
La situación económica no cambia realidades, solo la ausencia de padres durante su crecimiento pueden afectar la educación que estén recibiendo aquellos jóvenes, que no encuentran el amor que necesitan para que la visión de la realidad cambie y tengan un sueño un poco más ambicioso que los lleve a un desafío, que sea causal de esfuerzo para alcanzar el objetivo que puede cambiar sus vidas. Jóvenes que se educan solo, ven una realidad idealista en su establecimiento, mientras el seno familiar los obliga a actuar queriendo atención, el mínimo ademán de cariño, buscando en sus profesores el sentido de sus propias vidas. Paralela realidad que los unen un mismo problema
Agnadhi du Anghi
