jueves, 27 de noviembre de 2014

3000 caracteres

¿Qué puedo escribir en tres mil caracteres?, es lo ilógico de la vida, restringirse a sólo tres mil, siendo que las palabras nos cuentan más de cinco mil vivencias, la secuencia lógica de los fonemas describe la maravilla que es vivir.
Vivir, el descubrimiento de lo maravilloso, la ruleta permanente, la pirinola de nuestros sentidos, la vida siempre gira, a veces a nuestro favor otras veces a modo de transición, pero por lo que generalmente gira es para que nos conozcamos a nosotros mismos en diferentes situaciones que la misma nos presenta.
Nosotros nacimos en un contexto, pero a pesar de ello, se pueden construir nuestros sueños, desafiándonos a lo que parece imposible, pero al final lo superamos después de un camino pedregoso, vivir es el vaivén de emociones, el conjunto de buenos y malos momentos, es el vaso medio lleno o medio vacío, la vida nos contiene, existiendo para que podamos encontrar nuestro fin.
Cada uno decide como surgir y tener lo que cada persona estime conveniente, sin embargo lo que jamás debemos perder, es el sentido más puro de nuestra existencia, el hecho de aprovechar cada momento que sentimos, cada situación por la que nos sentimos vivos, cada vez que estamos en algún problema que no podemos resolver. Pero cuando estamos en aprietos, nos podemos dar cuenta que el humano no puede vivir solo, necesita de otra vida, para poder compartir lo que vive.
El mundo gira eternamente y es uno el que le da el sentido a esa rotación, cada uno busca sus ideales y sus desafíos y los deposita de la mejor manera en la sociedad. Cada persona vive en un submundo distinto y permite decidir qué clases de ideales entrarán en su vida para hacer feliz al otro, puesto que uno vive una vez y se aprovecha al máximo, tal vez no se dejará un legado, porque el sentido de la vida no es el mañana, sino que es el hoy.
Cada gesto, cada mirada, cada acción define a cada quién con su vida, el sueño de sentir eternamente, o el estruendo de sentirse amado siempre se hacen necesarios. El amor llega por sí solo y a su vez, se puede ir de la misma manera. Pero pase lo que pase, se seguirá viviendo, con un rumbo variado pero siendo humanos de la misma forma.
Nunca dejar de razonar, nunca dejar de brillar, pues somos entes únicos y no somos pertenencia de nadie, solo es nuestro ímpetu y nuestros deseos de la libertad los cuales deben convertirse en nuestro guía  y el eterno aprendizaje que logramos de otros submundos que nos rodean nos hace fuertes. Tal vez no soy ningún sabio, pero gracias a mi razón me siento feliz de ser humano, y además de tener la vida que tengo. Quizás tengo trabas, pero eso me hace sentir que soy humano, pues el humano por naturaleza es imperfecto,  entonces el humano que es perfecto es imperfecto.
Somos hijos de nuestras personalidades y eso es lo que nos hace diferentes, cada uno se hace sus hábitos distintos de acuerdo a la esencia que llevamos y que plasmamos en los que nos rodean. Se me han terminado los tres mil caracteres.

Agnadhi du Anghi

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