jueves, 11 de abril de 2013

Vejez

 Recuerdos vienen a la memoria desgastada y quiero contarlas y decírselas a la juventud para que aprenda y no caigan en los mismos errores que cometí, aunque nadie o muy pocos me comprenden, no me escuchan, porque aburro y lo se, algún día me encontrarán la razón pero tal vez no estaré presente para alardear ni darte un consejo sabio, ya que no creo que la vida me alcance para tanto o quizás perderé mi cordura.

 Las horas pasan más lento, los días son eternos, cada vez estoy más solo, viviendo del pasado, disfrutando el éxito de mis hijos y el cariño de mis nietos, que son una luz que recién se está encendiendo para que descubra lo que existe en la oscuridad de la vida. Sin embargo mi luz se hace más débil, pues, ya no necesito explorar un mundo que ya es bastante conocido para mi.

 Soledad y más soledad, acordándome de mis amigos que tal vez están en una situación peor o mejor o dejaron ya este mundo, mi cuerpo ya no es el mismo y mi espíritu decae al darme cuenta que ya no puedo hacer cosas que realizaba en juventud. Amada mía, ¿por qué tuviste que partir antes que yo?, contigo compartía hasta mis errores y mis chistes, y ahora solo vivo con tu imagen del ayer, esperando el día de dejar este mundo, estar a tu lado y decir "trabajo cumplido"

 Quiero pedir perdón por olvidar detalles de mis historias pero una goma que borra un dibujo jamás si juntamos las migas volverá a ser goma, la vejez me llama y no lo puedo dejar como llamada en espera, solamente tengo que contestar y sentirme orgulloso de lo que dejé en vida.

Agnadhi du Anghi

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