Cansado de ser una mitad de un amuleto

Quiero gritar. Pero mi cuerpo no me deja, quiero llorar, pero mi orgullo lo prohíbe. La caparazón que me envuelve está cada vez más gruesa e impenetrable. No puedo salir ni ser libre sin que mis pensamientos me inhiban. ¿Cómo es probable que cada vez crea menos en el amor? Aún no lo descubro. Quizás algún día alguien pueda llegar a mi vida y llenar el vacío que tengo. Si llega pronto, mi vida seria espléndida. Lleno de amor podría motivarme para seguir con mis pasos por el sendero con destino a la felicidad.

Mis alas del emprendimiento están reparadas. Pero aún así no quiero volar solo. Necesito alguien que corte el viento cuando esté cansado. Y yo repararé sus alas de la vida a aquella ángel caída para que pueda volar junto a mí, tomados de la mano hasta el fin de nuestras vidas. Compartir sentimientos, pensamientos y emociones... que sea capaz de transformarse en complemento perfecto para poder hacer más placentero el vuelo hacia la eternidad.

Agnadhi du Anghi