jueves, 2 de febrero de 2023

Enero

Primer mes del año, primera entrada del 2023. Pensar que en este periodo se cumplen 11 años desde que empecé este desafío del blog escribir lo que siento, imagino y pienso. Me complace leer mis historias después que pase el tiempo, pues me sientl orgulloso de lo que crezco, o bien, me gusta leer mis altos y bajos o recordar hitos de mi vida.

La idea inicial de este espacio siempre fue exponer algunos pensamientos filosóficos de eventos relevantes de mi existencia, o plasmar y concretar lo que mi imaginación me invitaba a explorar como las historias y micro novelas que acá se han publicado. Siempre quise buscar mi espacio acá y por algún motivo puse que me serviría demasiado los comentarios, pues siempre quise mejorar la profundidad de mis palabras y la redacción de la transmisión de las ideas.

Me gusta mirar los números de mis visitas, porque creo que desperté la curiosidad de más de alguna persona y leyó pequeños fragmentos de este espacio. Solo sé de una persona que conocí el 2018 que a veces lee mis creaciones. Y al menos le puso atención a las iniciales.

Este blog fue creado en la época más difícil que me tocó vivir, donde vi en blanco y negro demasiadas situaciones. A pesar que decidí continuar con el peso de mi existencia, este espacio siempre fue mi consuelo y mi gran abrazo, me escondí mucho en mi literatura y era una pequeña llamita que siempre me gustó seguir. 

11 años llenos de desafíos, entre medio me tocó terminar mi carrera, mi diplomado, mi postitulo, mi magíster. Me vio hacer ayudantía, trabajar en un colegio que me hizo cuestionar mi educación, mis clases particulares, mi taller simce, mis clases en el colegio libre, mi ingreso a la U a trabajar y ahora en mi etapa académica. Me acompañó en la pandemia, mis constantes desilusiones amorosas y mis gigante lista de amores no correspondidos. Este blog fue centinela de mis deseos más profundos y deposité mis ideales de mi mundo. Creo que de a poco alimento dichos sueños y voy paso a paso estabilizandome en cada parte de mi vida.

Quién diría lo mucho que he crecido y vivido, estoy a punto de cumplir 30 y de alguna manera he aprendido a vivir entre todo el sufrimiento, sintiendo la brisa en mi cara, disfrutar a mis amigos y con ellos. He reído, he llorado, he reflexionado y he vivenciado mucho. Es momento de hacer cambios en mi vida y afrontar lo que viene con la fuerza que me queda, estoy dispuesto a sufrir más y salir adelante nuevamente. Estoy dispuesto a que los recuerdos hermosos que he vivido este par de años, se vuelvan en tormento y martirio y que me vuelva alguien frío de nuevo. Tengo ganas de doctorarme y seguir creciendo en lo personal. Intentar ser feliz a mi modo de siempre y no calentarme la cabeza de conquistar lo que parece ser inconquistable. Viviré la vida como venga y da igual si la pega me absorbe, es lo que me hace sentir útil.
Yo seguiré siendo yo. Que vengan los 30 de esperanzas. Y esperaré con ansias el fin de mi vida. 

Agnadhi du Anghi

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