Hora de liberar tensiones, escuchar las aves, el sol te mira con mucha energía, los niños cotren pues su día vive la infinitez del momento, ese interminable ciclo que cada vez se hace más corto.
El día es un período muy relativo a casa relación que tengamos con nuestra ocupación diaria, aquel intervalo lo infinito para el trabajador rutinario y muy corto para niños, personas que viven alegremente, enamorados que pasan ese tiempo con sus respectivas parejas.
Puedo imaginar los pensamientos de todas esaa personas que viven bajo el mismo cielo, pero no logro comprenderlos a todos a la vez, sin embargo respiro profundo y sonrío pues no siento frío, no siento hambre, mis pulmones se llenan sin dolor asociado, me siento contento porque estoy solo y la fuerza no se acaba, quizá se transforma como la energía y se canaliza en comprensión y entendimiento a mí mismo y el entorno. El respeto se camufla entre la empatía, pero la real comprensión racional, a través de la contemplación, te permite entender las actitudes más inusuales, no grabar la esencia del estereotipo en máxima plenitud, evitar el encaje de roles previstos y comprender finalmente, que somos seres únicos, pues nuestra volunyad absoluta y verdadera, es decir, la unión cabal entre la razón, los sentidos y los sentimientos.
Agnadhi du Anghi
